Hay diferentes motivos que pueden llevarnos a habilitar una zona de trabajo o estudio en nuestro propio hogar. Puede ser que tengas estudiantes en casa, que necesites teletrabajar o que simplemente te guste tener un rincón donde leer y relajarte. Sea cual sea la razón, lo que sí tienen en común es que estos espacios deben estar correctamente equipados para realizar la tarea. Pero no nos referimos, únicamente a los muebles.El mobiliario es muy importante para crear un espacio cómodo, pero también lo es iluminar la zona de estudio. Porque un ambiente correctamente iluminado no sólo resulta más acogedor, sino que también favorece la concentración. Y si nos concentramos mejor, podremos invertir más horas de calidad mientras estudiamos.
También están las cuestiones de salud ocular. El estudio es una actividad donde la vista es la protagonista y la iluminación cobra importancia a la hora de cuidar nuestros ojos. Estudiar o leer como mala luz puede provocarnos cansancio ocular y dolores de cabeza a corto plazo. Si esto se hace recurrentemente y se mantiene en el tiempo pueden venir problemas visuales más serios.
Con todo, desde Lamparis os hemos preparado una serie de consejos para convertir vuestra zona de estudio en un lugar con una iluminación correcta. Además, llegamos en el momento adecuado, pues hay que tener en cuenta que con la llegada del otoño las horas de luz natural disminuyen. Así, es todavía más importante lograr la luz artificial perfecta para una buena iluminación de interior.
- Consigue una buena lámpara de mesa
Las lámparas de mesa o los conocidos flexos son un clásico en todos los escritorios. Y es que este tipo de lámparas son una solución muy versátil. Se pueden poner en cualquier mesa y, además, puedes redirigir la luz hacia el punto que necesites. De este modo, podrás iluminar bien una zona concreta sin necesidad de encender la luz de toda la habitación.
- Coloca puntos de luz en las paredes
Si quieres iluminar una zona de estudio o de lectura para que sea cómoda y acogedora puedes optar por colocar apliques de pared. Esta opción es ideal para las habitaciones que son pequeñas, porque no ocuparás espacio con otras lámparas más grandes como las de pie. Una idea puede ser utilizar apliques LED para lograr una iluminación eficiente y que, además, pueda ayudarte a ahorrar en la factura de la luz.
- Para una luz homogénea: La luz de techo
Poner una lámpara en el techo te ayudará a homogeneizar la luz de la habitación. Esto puede ser un complemento perfecto a la luz de escritorio para no crear demasiado contraste entre la luz y la oscuridad. La luz del techo actúa como luz general y puede tener como protagonista un plafón que emita una luz suave que no deslumbre.
- Ten en cuenta la luz cálida
En cuanto a qué brillo o temperatura es la mejor para un área de estudio, es posible que necesites ir probando hasta dar con tu luz ideal. Una luz cálida siempre será más acogedora y relajante, por su parte, una luz más fría te mantendrá más despierto. Pero te recomendamos ir probando con luces de diferente intensidad hasta que des con la más útil para ti.
- Evita todo lo posible los fluorescentes
Hay muchos tipos de iluminación, pero la fluorescente no es la mejor para mantener la concentración mientras se estudia. Esta formato está formado por unos tubos de color verde brillante que parpadean continuamente. Este parpadeo se produce a una frecuencia alta y puede acelerar la llegada del cansancio. Así que si tu idea es mantener la concentración durante largos periodos de tiempo, no elijas una lámpara fluorescente.
En resumen, la elección de la luz cuando nos sentamos a realizar tareas mentales es muy importante para rendir de una forma óptima y mantener la salud de nuestros ojos. Por ello es conveniente elegir la luz adecuada a través de diferentes soportes para iluminar la zona de estudio. Revisa todas las marcas de iluminación que tengan disponibles opciones para iluminar tu escritorio y la habitación donde lo coloques ¡Y mucho ánimo para todos los que estén estudiando!